Ágora

2009 - Alejandro Amenábar

Título: Ágora

Título original: Agora

Dirección: Alejandro Amenábar

País: Estados Unidos, España

Año: 2009

Fecha de estreno: 09/10/2009

Duración: 126 min

Género: Drama, Romance, Histórico, Aventuras

Calificación: No recomendada para menores de 13 años

Reparto: Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac, Ashraf Barhom, Michael Lonsdale, Rupert Evans, Richard Durden, Sami Samir, Manuel Cauchi, Homayoun Ershadi

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Distribuidora: 20th Century Fox

Productora: Himenóptero, Telecinco, Telecinco Cinema, Cinebiss, Mod Producciones

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7,7

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Notas de producción

Después del Oscar por Mar adentro, Alejandro Amenábar invita al espectador a que "sienta y huela una civilización remota como su propia realidad". Ágora es un viaje insólito al Egipto de hace dos milenios, a la mítica ciudad de Alejandría y a la dramática destrucción de su Biblioteca.

Inspirándose en hechos reales nunca antes llevados al cine, el cineasta ofrece en su quinta película un espectáculo a gran escala de contundente energía. La mirada del cineasta recoge la aventura individual de los alejandrinos, sus placeres y pasiones, en un periodo de grandes turbulencias.

En las calles de la ciudad hay una revolución en marcha, alimentada por el declive de la civilización grecorromana y el vigoroso avance del cristianismo. Símbolo de tolerancia y convivencia entre culturas, Alejandría parece inmersa en las convulsiones previas a un cambio de orden.

Rodada en inglés, Ágora cuenta con un reparto internacional. Rachel Weisz, Oscar por El jardinero fiel, interpreta a Hipatia de Alejandría. El joven actor Max Minghella (Syriana) da vida al esclavo Davo. Junto a ellos, el director ha reunido un sólido elenco: Oscar Isaac (Red de mentiras), Rupert Evans (Hellboy), Ashraf Barhom (The Kingdom), Sammy Samir (Natividad) y el veterano actor francés Michael Lonsdale (Munich).

"Todo comenzó interesándonos por la Teoría de la Relatividad como hobby", recuerda el director. "Queríamos saber más sobre conceptos tan relacionados con el cine como el tiempo y el espacio. Esa curiosidad inicial se convirtió en una ventana que posteriormente se abrió a otras muchas cosas".

Según recuerda Mateo Gil: "Llegamos a la historia de Hipatia documentándonos para un proyecto más amplio, protagonizado por varios personajes que habían sido capaces de pasar por encima de sus circunstancias y del momento histórico que les había tocado vivir, mirando a las estrellas y preguntándose quiénes somos, dónde estamos y qué sentido tiene todo esto. Descubrimos que Hipatia, su historia y su entorno social -la Alejandría de su época-, resumían el proyecto en su totalidad".

Alejandro Amenábar y Mateo Gil investigaron a fondo la biografía y el periodo histórico de Hipatia. En un principio quedaron sorprendidos por el desconocimiento actual que rodea su figura. A medida que profundizaban en el personaje confirmaron la vigencia de su carácter: una mujer a contracorriente que defiende los valores en los que cree, poniendo en riesgo su vida si es necesario.

Las circunstancias en las que murió Hipatia son tan extraordinarias como el resto de su biografía. El clima de violencia y enfrentamiento que vivía Alejandría y la postura de Hipatia ante la debacle sociopolítica la han convertido en un mito con el que, sin duda, se sentirán identificados los espectadores contemporáneos.

"Una de las cosas que más nos sorprendió durante la búsqueda de documentación fue descubrir que en realidad existieron dos bibliotecas de Alejandría. La primera ardió durante la llegada de Julio César. La película trata de la segunda, porque Hipatia fue una de las protagonistas en la historia de su destrucción. Es un periodo que el cine no ha tratado y que nos pareció que podría resultar fascinante para el espectador", señala Alejandro Amenábar.

"Acerca de Hipatia hay muy poca documentación", asegura Mateo Gil. "Leímos todo lo posible. Pero todo el trabajo científico que ella hizo se perdió. Únicamente se sabe que fue muy buena matemática y mejor astrónoma; que en astronomía superó a su padre, que fue un matemático bastante reconocido".

"Alejandría era por entonces el centro neurálgico de la intelectualidad. A su Biblioteca llegaba gente de todos los rincones para debatir sobre filosofía, teatro, matemáticas o astronomía. Se respiraba pasión por el estudio en la ciudad. Hacia el final de la vida de Hipatia el cristianismo consiguió tener tanto poder dentro del Imperio Romano que Alejandría empezó a perder peso como cuna del pensamiento, antes de precipitarse en el oscurantismo de los siglos siguientes. Hipatia vivió a caballo entre el esplendor del conocimiento y una de las eras menos cultas de la historia: la Edad Media", dice Rachel Weisz.

El material gráfico de esta película es de sus respectivos propietarios, distribuidora 20th Century Fox y productora Himenóptero, Telecinco, Telecinco Cinema, Cinebiss, Mod Producciones.