La cruda realidad

Junto a Katherine Heigl en esta pelea de sexos, está Mike Chadway, interpretado por Gerard Butler, que se ganó al público con su actuación como guerrero en la película de acción 300, además de hacer un papel muy romántico junto a Hilary Swank en Posdata: Te quiero y de ser un aventurero en La isla de Nim. En este film, la estrella escocesa adquiere un papel que nunca antes había hecho, un arrogante, desvergonzado y canalla experto en relaciones, con una lengua tan afilada como un cuchillo ginzu.

"Gerry siempre ha tenido una personalidad extraordinaria. "Es muy divertido. Lo que realmente nos convenció fue que cuando se reunió con Katherine Heigl, la química entre ellos fue obvia", nos dice Lucchesi.

A Buttler le atrajo el guión, "la dinámica entre los hombres y las mujeres en esta historia es un poco más extravagante de lo que solemos ver y lo que verdaderamente te llena es que es muy real. Es honesta, descabellada y trata acerca de las relaciones entre hombres y mujeres. Es lo que más me llamó la atención. Permite a los personajes que digan ese tipo de cosas que hacen que la gente piense, 'no puedo creer lo que está diciendo', pero que a continuación piensen, 'tiene razón".

Mike Chadway, también llamó la atención de Butler, no sólo porque fuera el dolor de cabeza de Katherine Heigl, sino porque debajo de esa apariencia vulgar, se esconde un personaje bastante complejo, aunque él jamás sería capaz de admitirlo.

"Puedes pensar que Mike Chadway es machista, misógino o cualquier otra cosa parecida, pero también es inteligente, muy divertido y hay algo en él muy auténtico y genuino. Es un creído. Pero a medida que la película avanza, cambia de manera radical y te das cuenta de que no es el mismo tío que esperabas que fuera", nos comenta Butler.

Abby es la responsable de algunos de estos cambios. "Unos de los platos fuertes de la película es que nadie irrita a Mike tanto como Abby, y probablemente es por lo que Mike empieza a enamorarse de ella. Es estirada, repipi, es un castigo para él, pero aún así, ves saltar la chispa que hace que te des cuenta de que son perfectos el uno para el otro. Katherine hizo que fuera muy fácil por lo divertida que es y hace que parezca de verdad".

El reto del personaje de Chadway era mantener su actitud presuntuosa y subida de tono, sin perder nunca ese atractivo subyacente, que hace que Abby siga acudiendo a él para pedirle consejos para su vida amorosa.

"El truco para dar vida al personaje de Mike Chadway fue mantener su lado más humano porque es una historia de amor dentro de una comedia. "Mike tiene un montón de diálogo, probablemente 10 veces más de lo que nunca he hecho anteriormente en una película, porque tiene una opinión y una respuesta inteligente para todo. Fue una experiencia interesante. Me inspiré en Spencer Tracy y Cary Grant, en la manera en la que las palabras fluyen en sus películas, y espero que una muestra de ello se vea en la cinta", nos continúa explicando Butler.

Sobre el escenario, Butler trabajó duro con muchos comediantes cualificados, además de ver cómo Robert Luketic mantenía el desenfrenado caos bajo control. "Robert crea una atmósfera dinámica y divertida en plató, pero a la vez es muy serio. Tiene un gran sentido del ritmo y puede tener una idea divertida y hacerla crecer mucho más", añade Gerard.

Luketic es igualmente de categórico a la hora de elogiar a Butler. "Teníamos a este personaje que podría haber sido un tonto, bocazas, que dice cosas escandalosas, pero Gerry encontró la manera de hacer que el personaje no sólo cayera simpático, sino que además resultara encantador, buena persona y atractivo. Realmente capta el matiz entre un chico malo y el tío que hace que las mujeres no puedan evitar sentirse atraídas por él".