Los dioses deben estar locos

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Esta comedia americana empieza con la historia de Xi, miembro de una tribu de Bosquimanos, que no son otra cosa que una simpática y apacible tribu africana que vive armoniosamente lejos de la civilización. Un día, Xi, recoge en la llanura una botella vacía de un refresco de Coca-Cola.

Pensando que se trata de un regalo de los dioses, la lleva a la tribu. El extraño objeto, codiciado por todos, acabará por romper la paz que reinaba entre los Bosquimanos.

Esta comedia consta de 2 historias que transcurren de forma paralela hasta que van confluyendo hacia el final de la película. En estas historias aparecen los propios bosquimanos, hombres blancos de vacaciones, naturalistas y exploradores. Todos ellos viviendo cómicas situaciones. La película tuvo tanto éxito que se filmaron hasta 4 secuelas con temáticas similares.