Eloïse

Eloïse es una historia de amor. De amor precario, desconcertante: adolescente. Sentimientos que se tornan peculiares, que se complican al surgir la atracción desconocida y desasosegante entre personas del mismo sexo, y que tienen su inevitable parte iniciática.

Por debajo de esto, en Eloïse circulan elementos subterráneos: los del misterio, el de la propia vida, quizás el del tiempo.

Bajo el agua oscura pero también resplandeciente que abre y cierra el film, donde evoluciona proteica Asia, la joven heroína de la historia, se abrochan las claves de enigmas que recorren imperceptibles las vidas humanas.

Las proyecciones del pasado y las intersecciones del futuro. Es por eso que, bajo el tono más luminoso de una historia de encuentros y desencuentros amorosos, late una voluntad nocturna, a veces oscura, que intenta siluetear el relato.

Dentro de Eloïse aparece una referencia a 'Demian', la novela de Hermann Hesse. La cita al libro, aparentemente, tiene una mera función instrumental: la de desencadenar un importante azar que cambiará el devenir de las protagonistas.

Pero la prodigiosa historia de amistad e iniciación que narra Hesse, la continua y atormentada invocación al enigma de su joven protagonista, y la figura demiúrgica de su oponente, son reflejos que pueden iluminar el film.

Jesús Garay