G-Force: Licencia para espiar

2009 - Hoyt Yeatman

Título: G-Force: Licencia para espiar

Título original: G-Force

Dirección: Hoyt Yeatman

País: Estados Unidos

Año: 2009

Fecha de estreno: 09/10/2009

Duración: 88 min

Género: Aventuras, Acción, Fantástico

Calificación: Apta para todos los públicos

Reparto: Nicolas Cage, Bill Nighy, Will Arnett, Penélope Cruz, Jon Favreau, Sam Rockwell, Steve Buscemi, Zach Galifianakis, Kelli Garner, Tracy Morgan

Guión: Tim Firth, Ted Elliott, Terry Rossio, Cormac Wibberley

Web:

Distribuidora: Walt Disney Pictures

Productora: Jerry Bruckheimer Films, Whamaphram Productions

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Notas de producción

"La idea de la película surgió de un modo curioso", señala el director Hoyt H. Yeatman Jr. "Yo deseaba desarrollar un proyecto innovador en el terreno de lo visual; pero, en realidad, fue a mi hijo de cinco años a quien se le ocurrió la idea original de la película. Cierto día, en que trajo a casa el conejillo de Indias de la escuela, comentó lo genial que sería que los conejillos de Indias fueran soldados, con uniformes y pequeños cascos de combate. Fue entonces que pensé: "Bueno, ¿por qué no tener un escuadrón de agentes secretos conformado por estos muchachos?"

"Todos nos reímos", añade Yeatman, "pero cuando comencé a explorar en Internet, encontré numerosas historias realmente interesantes y extrañas sobre animales entrenados por el gobierno de los Estados Unidos para llevar a cabo misiones secretas, que incluían gatos, delfines, tiburones e insectos. Esto sencillamente despertó nuestra imaginación y echamos a volar".

"Partir de la idea de un niño", apunta el productor Jerry Bruckheimer. "Parecía algo bastante disparatado, lo cual para nosotros no constituía un problema porque a su vez era algo completamente original. Lo increíble es que el elemento fantástico de G-Force se funda en cosas de la realidad. Durante años, el gobierno desarrolló programas ultra-secretos en los que se entrenaron animales para ayudar a defender la nación: desde delfines que detectan minas, a cucarachas portadoras de dispositivos de grabación. Así que nosotros decidimos dar un paso más: ¿Qué sucedería si un científico encontrara la forma no sólo de entrenar a estos animales, sino de lograr efectivamente comunicarse con ellos?"

Basándose en la idea de un grupo de cobayas que componen un escuadrón de agentes secretos, los realizadores crearon la G-Force, formada por tres cobayas, un topo de nariz estrellada y una mosca doméstica: un equipo absolutamente entregado a su trabajo. "Ellos saben que el destino del mundo puede, de un momento a otro, estar en sus garras", apunta Bruckheimer.

Pero para que la película funcionara -y fuera mínimamente verosímil- los animales debían poder comunicarse con los seres humanos. Aquí es donde entra en juego el personaje del Dr. Kendall, el genio detrás de G-Force.

"El Dr. Kendall introduce una nueva tecnología que consiste en un casco con diminutos auriculares que los miembros del escuadrón llevan en la cabeza y que les permite hablar un inglés fluido", cuenta Yeatman. "En la película, los animales comprenden el inglés. Y en su mundo, hablan como lo hacemos nosotros; pero para comunicarse con los seres humanos, deben utilizar los auriculares".

La operación secreta del Dr. Kendall incluye una increíble colección de dispositivos y aparatos que ayudan al equipo en sus misiones secretas. Desde bolas de ejercicio motorizadas a lentes de visión nocturna y diminutas PDAs, el escuadrón está perfectamente equipado para salvar al mundo. "Poseen una especie de ala delta de baja altitud para impulsarse", cuenta Yeatman. "Y también tienen un cohete auxiliar para saltar a los tejados. En el mundo de G-Force, las cobayas disponen de un montón de aparatos absolutamente geniales".

Ahora el entrenamiento y equipamiento de espionaje de alta tecnología serán puestos a prueba, pues el escuadrón ha descubierto el plan macabro que desea llevar a cabo un empresario multimillonario para destruir el mundo. El deber llama, y G-Force entra en acción.

El material gráfico de esta película es de sus respectivos propietarios, distribuidora Walt Disney Pictures y productora Jerry Bruckheimer Films, Whamaphram Productions.