Los 5.000 dedos del Dr. T

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Pretendía ser un clásico del cine infantil, pero su excesivo lirismo y, en cierta medida, su bizarrismo y extravagancia la convirtieron inmediatamente en cine de culto dentro del género fantástico.

El doctor Terwilliker es muy exigente con sus alumnos, a los que instruye, de malas maneras, en el arte del piano. Uno de ellos, concretamente, vive angustiado por sus métodos de enseñanza, hasta el punto de soñar por las noches con él. En sus pesadillas, el Dr. T. quiere meterlo en un zulo para poder casarse con su madre. Solo alguien puede evitar el tráfico final: un fontanero.