Los próximos tres días

¿Qué harías si la persona que amas es detenida repentinamente y alejada de ti, tal vez para siempre? ¿Qué sucedería si la única oportunidad que tienes para salvar a tu familia de caer al abismo fuera intentar dilucidar un crimen potencialmente mortal con poquísimas probabilidades de éxito? Y si logras hacerlo ¿qué sigue a continuación?

Estas preguntas se vuelven impresionantemente reales en la película de suspense del guionista y director Paul Haggis: Los próximos tres días. Haggis y su estrella, Russell Crowe, le proporcionan al público una película de suspense con un tipo de héroe que no es el que ves a menudo en modernas interpretaciones del género: un hombre muy inteligente, metódico, pero por otra parte, totalmente anodino, cuyos actos están impulsados por la desesperación, la determinación y, por encima de todo, por el amor.

Haggis es muy conocido y admirado por sus películas dramáticas de gran riqueza psicológica que se adentran en el aspecto moral: como escritor y director de Crash, que le hizo ganar Premios de la Academia en la categoría de Mejor película y en la categoría de Mejor guión original, y En el valle de Elah; y como guionista de Million Dollar Baby, Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres.

Pero para Haggis este no es un género que desconoce ya que fue uno de los guionistas de la importante y popular película de James Bond: Casino Royale. Las películas de suspense estaban previstas en los planes de desarrollo cuando Haggis y el productor Michael Nozik (Syriana, Diarios de motocicleta) decidieran fundar su propia empresa de producción: Hwy 61, en 2008. Los dos socios se sintieron muy intrigados cuando Eugenie Grandval, Jefa de desarrollo de la empresa, les mostró una copia de la película francesa de suspense Pour elle.

Los socios sintieron que la premisa central podría ser el origen de una película norteamericana realmente convincente. "Siempre he querido hacer una película de suspense, especialmente una donde el papel central lo tiene una historia de amor," comenta Haggis.

"Aquí se trata de un clásico escenario de Hitchcock, un hombre perfectamente normal que, en este caso, se lanza a vivir circunstancias extraordinarias. No puede ver a su esposa y a su hijo sufrir tanto a medida que se van separando. Pero cuando descubre lo que hace falta para salir de todoesto, tiene que hacerse una pregunta muy difícil: ¿salvarías a la mujer que amas si supieras que al hacerlo, te convertiría en alguien que ella ya no podría seguir amando?" Eso es lo que siempre me atrae de un tema: una pregunta que yo mismo no estoy en capacidad de responder. Cuando tengo la pregunta, sé que tengo una película. Pero la película también trata sobre la naturaleza y el poder de la confianza; lo que significa que confíes en alguien pase lo que pase, que confíes cuando nadie más lo hace, cuando todas las pruebas están en contra, cuando ellos mismos ya no pueden confiar en sí mismos."

Nozik consideró que la película resultaría atractiva para espectadores como él. "Como un miembro del público, siempre me he sentido atraído por los personajes fuertes, por las grandes historias y por un argumento de suspenso que me hace preguntarme lo que va a pasar después. Es raro que encuentre esto como espectador, y ciertamente raro como productor," dice Nozik. "Esta era una pieza perfecta para Paul, quien puede crear personajes plenamente definidos y dramáticos dentro de la estructura de una película de suspense apasionante y comercial."