Martyrs

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El lugar es Francia, una noche cualquiera de principios de los setenta. Lucie (Mylène Jampanoï), una niña pequeña que llevaba un año desaparecida, es encontrada deambulando por un camino forestal en estado catatónico, sin poder explicar qué le ha ocurrido ni dónde ha estado todo ese tiempo. Pero, rápidamente, la policía encuentra el lugar donde Lucie ha estado recluída: un antiguo matadero. Todo indica que ella no salía de la helada y vacía estancia donde estaba prisionera. Aunque está sucia y hambrienta, no hay signos de que el cuerpo de Lucie haya sido violado, por lo que se descarta un caso de pedofilia. Pero, ¿qué le ocurrió en el matadero y cómo pudo escapar?

Luce es hospitalizada y, poco a poco, abandona su estado salvaje para regresar al mundo real. Allí conoce a Anna (Morjana Alaoui), otra niña que fue víctima de un terrible abuso a manos de su propia familia. En poco tiempo se convierten en amigas inseparables. Anna se ocupa de Lucie como si fuera su madre. Pero la policía sigue sin encontrar ninguna pista sobre los secuestradores. El calvario de Lucie es todo un misterio.

Una noche, mientras Anna duerme, Lucie escucha una respiración que le resulta horriblemente familiar. De repente, tiene una visión: un cuerpo desnudo, esquelético, torturado. ¿Humano? Tal vez. El caso es que la aparición le recuerda a ella misma...