Nacidas para sufrir

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La única ocupación de Flora (Petra Martínez) a lo largo de su vida ha sido ocuparse de sus familiares más viejos. Sin embargo, también tuvo que hacerse cargo de sus tres sobrinas cuando falleció su hermana. Ahora Flora se ha quedado sola y tiene miedo de que, a sus 72 años, la internen en una residencia. Su única esperanza es Purita (Adriana Ozores), una mujer que le ha ayudado mucho en los últimos años y a la que considera su propia hija.