Push

2009 - Paul McGuigan

Título: Push

Título original: Push

Dirección: Paul McGuigan

País: Estados Unidos

Año: 2009

Fecha de estreno: 20/02/2009

Duración: 111 min

Género: Thriller, Ciencia ficción

Reparto: Colin Ford, Joel Gretsch, Djimon Hounsou, Dakota Fanning, Robert Tsonos, Brandon Rhea, Camilla Belle, Neil Jackson, Chris Evans, Kai Cheung Leung

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Productora: Summit Entertainment, Icon Productions, Infinity Features Entertainment

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Secretos del rodaje

El letal mundo del espionaje psíquico reflejado en Push no es el simple producto de la vívida imaginación de los cineastas, sino que tiene su origen en intentos reales del gobierno de los EE. UU. de utilizar psíquicos especialmente preparados con fines militares. Posiblemente el ejemplo más conocido de estos intentos sea el Proyecto Stargate, financiado por el Ejército estadounidense para investigar las posibles aplicaciones militares de los fenómenos psíquicos.

Los psíquicos formados dentro de este programa han llegado a realizar extraordinarias proezas documentadas de gran habilidad paranormal, desde identificar instalaciones militares o lugares de interés a partir de unas simples coordenadas para orientarse, a localizar puntos exactos donde se han estrellado aeronaves perdidas, o predecir las fechas de botadura de submarinos enemigos y cargueros, por citar unas cuantas.

El Proyecto Stargate, con base en la Universidad de Stanford, abarcó una serie de subproyectos desde los años 70 hasta 1995 y desarrolló un conjunto de protocolos para hacer más científica la investigación de la clarividencia y la proyección extracorporal. Este enfoque de las artes psíquicas se llegó a conocer como "visión remota", la supuesta capacidad de "ver" psíquicamente sucesos, lugares o información independientemente de la ubicación.

El Proyecto Stargate se desarrolló debido al menos en parte a cuestiones de seguridad nacional derivadas de informes de que la propia Unión Soviética se había embarcado en investigaciones psíquicas, centradas fundamentalmente en torno a la telequinesis. Sin embargo, estos informes, irónicamente, podría haber formado parte de una campaña de desinformación soviética, iniciada en respuesta a los rumores de que los Estados Unidos estaban realizando experimentos sobre guerra psíquica.

La visión remota no es más que una de las posibilidades psíquicas que distintos gobiernos han investigado. Otras incluyen la telequinesis, el hipnotismo y el hipnotismo remoto, a veces acompañados del uso de drogas, terapia de choque, radiación y otras técnicas.

Durante la Primera Guerra Mundial, doctores británicos y alemanes experimentaron con técnicas psíquicas y parece ser que llegaron a utilizar con éxito el hipnotismo para tratar a soldados traumatizados por la guerra. En la Segunda Guerra Mundial, se dice que se utilizó el hipnotismo para programar a correos de inteligencia, una idea por la que abogaba George Hoban Estabrooks. Estabrooks, profesor de psicología educado en Harvard, afirmaba no solo haber programado a muchos espías para las fuerzas aliadas mediante el uso de hipnosis, sino que también aseguraba que podía dividir a un agente en dos personalidades diferenciadas, cada una de las cuales ignoraba la existencia de la otra. Estabrooks también decía ser capaz de hipnotizar a personas a distancia.

Otro elemento importante de la trama de Push que guarda paralelismos con investigaciones gubernamentales reales en el terreno psíquico es el intento de controlar las mentes de sujetos contra su voluntad, hasta el punto incluso de conducir al sujeto a su propia autodestrucción, con la ayuda de drogas psicotrópicas.

A medida que los años de la posguerra dieron paso a la Guerra Fría, se pusieron en marcha una serie de programas clandestinos financiados por EE. UU. Uno de dichos programas, de nombre clave MK-ULTRA, fue un programa secreto de la CIA de investigación sobre el control mental y métodos químicos de interrogación llevado por el Departamento de Inteligencia Científica.

El santo grial del programa era conseguir una "droga de la verdad", perfecta para usarla al interrogar a sospechosos de ser agentes soviéticos durante la Guerra Fría. Su campo quedó esbozado en un memorándum de inteligencia con fecha de enero de 1952, que planteaba una inquietante cuestión: "¿Podemos lograr controlar a un individual hasta el punto de hacer que nos obedezca contra su voluntad e incluso contra leyes fundamentales de la naturaleza, como el instinto de conservación?"

A partir de finales de los 50 y hasta al menos finales de los 60, MK-ULTRA operaba en un laboratorio secreto creado y financiado por la CIA en la Universidad McGill de Montreal, Canadá. Allí, el psiquiatra Donald Ewen Cameron llevó a cabo experimentos de "manipulación psíquica" mediante la implantación y el borrado de recuerdos, junto con terapia electroconvulsiva, LSD, coma prolongado inducido por drogas, privación del sueño, repetición continua de ruidos y sonidos, entre otras crueles prácticas. El programa reclutaba por sistema pacientes involuntarios que no daban su consentimiento, algunos de los cuales sufrieron daños permanentes a consecuencia de los experimentos, y uno de ellos llegó a morir.

Dado que la mayoría de los expedientes de MK-ULTRA se destruyeron deliberadamente en 1973 por orden del entonces director de la CIA, Richard Helms, los investigadores lo han tenido difícil, si no imposible, comprender por completo los más de 150 subproyectos con fondos específicos financiados por MK-ULTRA y programas de la CIA relacionados.

El material gráfico de esta película es de sus respectivos propietarios, productora Summit Entertainment, Icon Productions, Infinity Features Entertainment.