Tomorrowland (El mundo del mañana)

- El director y guionista Brad Bird está familiarizado con el mundo de Disney y no sólo porque ya ha trabajado en películas anteriores. A los 11 años, Bird empezó a interesarse en la animación y en tres años terminó una película animada de 15 minutos que atrajo la atención de Disney Animation. Así que los 14 años, le ofrecieron asignarle un mentor, el famoso Maestro de la Animación Milt Kahl. Bird se alojó con unos amigos de la familia en Los Ángeles para aprovechar una oportunidad que sólo se presenta una vez en la vida.

- Cuando la idea de 'Tomorrowland. El mundo del mañana' le rondaba por la cabeza al guionista y productor Damon Lindelof, Sean Bailey, presidente de producción en Disney le habló de una caja que habían encontrado por casualidad en un armario del estudio. La "misteriosa caja" contenía todo tipo de planos y maquetas fascinantes, fotografías y cartas relacionadas con la creación de Tomorrowland y la Exposición Mundial de 1964. Lindelof imaginó que aquellos descubrimientos constituían la clave de una historia secreta que nadie conocía, u lugar llamado Tomorrowland que no era un parque temático sino algo que existía en el mundo real. 

- Walt Disney Company creó cuatro atracciones para la Exposición Mundial de 1964: "It’s a small world”, "Great Moments with Mr. Lincoln”, “The Carousel Theater of Progress” y “Ford’s Magic Skyway”. La atracción “It’s a small world” es una de las que más recuerda la gente. Resulta muy pintoresca para lo que se hace hoy, pero en 1964, fue revolucionaria en su forma de utilizar la robótica y la tecnología para crear una experiencia con un componente temático muy potente. 

- Las armas de rayos de plasma, diseñadas por el ilustrador Tim Flattery de “Men in Black”, que se utilizan en la escena de la tienda de cómics, tiene luz interactiva que se extiende por el entorno y le da un toque de autenticidad. Las armas se construyeron con una batería inalámbrica muy pequeña pero potente. Tras el actor acciona el gatillo, el arma arroja luz interactiva. Cuando el "plasma" está vacío, se enciende una luz roja y, cuando el arma se recarga, la luz se vuelve azul.

- Una peculiaridad de trabajar con actores infantiles como Thomas Robinson (Frank de joven) y Raffey Cassidy (Athena), es que si empiezas a trabajar con un niño de 11 años en verano y no terminas la película hasta mitad del invierno, es muy probable que haya crecido, y eso incluye los dientes. Cuando Raffey llegó a Vancouver lista para empezar a trabajar, le faltaban dientes, así que tuvieron que ponerle falsos antes de iniciar el rodaje. Después, Thomas empezó a perder los dientes, uno a uno. Así que se invirtió mucho tiempo para colocar "flippers" a los niños, que son dientes temporales y de quita y pon.

- Se tardaron seis meses en construir la Bridgeway Plaza con un tamaño de medio campo de fútbol. El escenario era tan enorme que no existía ningún plató que pudiera albergarlo. Además se necesitaba una altura considerable para realizar las tomas aéreas y para dar cabida a las grúas de luces necesarias para iluminar el escenario. Otra complicación era que el escenario tenía que abarcar varios periodos de tiempo en el transcurso del guión: 1964, en la primera visita de Frank; 1984, cuando ocurre la visión inducida de Casey; y 2014, cuando se desarrolla el resto de la historia. Esta circunstancia exigió intervalos de seis semanas entre rodajes para dar tiempo al equipo que volviera a decorar y cambiar el plató para cada periodo de tiempo.

- Además de los escenarios en España y Canadá, otras de las localizaciones fueron la atracción "It’s a small world" del Disneyland Park en Anaheim, California, una playa en las Bahamas y una segunda unidad rodó en París. En total, la película tuvo más de 90 combinaciones diferentes de platós y localizaciones y se trasladó diez veces.

- El diseñador de vestuario Jeffrey Kurland tuvo que vestir a casi 400 extras con ropa de 1984 para las escenas del Salón de los Inventos y la Plaza de la Unisfera de la Exposición Mundial.

- A los realizadores les encantó ver el lanzamiento real de un cohete Maven de la NASA (una sonda a Marte) en Cabo Cañaveral. Algunos tuvieron el privilegio de verlo más de cerca que la zona destinada a la prensa. Para los realizadores fue un sueño hecho realidad y simbolizó el futuro que recrea la película.