Cuestión de principios

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¿Que quién es el viejo Castilla (Federico Luppi)? Bueno, depende. Para muchos es un hombre chapado a la antigua. Para las mujeres, el perfecto caballero. Y para sus compañeros de trabajo, un pelotudo de primera división. Pero, ¡amigos! Cuando el viejo Castilla habla, todos le escuchan. Porque él no habla: hace discursos. Se gusta a sí mismo, pontifica sobre cualquier tema que afecte a la humanidad y cree, por encima de todo, que hay que ser fiel a la ética y que hay cosas que no se compran con dinero.

Un día, Castilla se entera de que su jefe (Pablo Echarri) anda como loco buscando el número 48 de la desaparecida revista 'Tertulias'... un ejemplar que, casualmente, él sí tiene guardado a buen recaudo. Castilla se encarga de decírselo a todos sus compañeros y de proclamar a los cuatro vientos que no venderá el ejemplar a su jefe ni aunque le dé todo el oro del mundo. Pero éste se ha propuesto hacerle cambiar de opinión cueste lo que cueste...