Dinner at Eight

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Esta comedia gira en torno a una inminente cena que prepara la mujer de Oliver (Lionel Barrymore) con ocasión de la llegada de una aristocrática pareja a la ciudad. Pero Oliver está más preocupado por los ciertos acontecimientos relacionados con su empresa, ya que alguien se está haciendo con el control mediante la compra de empresas y no consigue averiguar quién. Eso sin contar con que su salud se está resintiendo. Además, su hija parece que tiene la mente ocupada con otras cosas.

Al cabo de un rato aparece en escena Carlotta Vance (Marie Dressler), vieja gloria del cine que, como mandan los cánones, tiene problemas para administrar lo poco que queda de su fortuna. Este personaje es vital para la comedia, ya que sirve para romper el ambiente pedante que desprenden otros personajes.

Cronológicamente, la película da comienzo dos días antes del evento, lo que nos da oportunidad de conocer a todos lo invitados de la cena, desde gente de la refinada alta sociedad, pasando por nuevos ricos, hijas de papá o mujeres frívolas e interesadas, incluso hombres en plena crisis de edad, gente mayor que ya está de vuelta de todo, y cada uno de ellos con sus propios problemas para luego verles interactuar entre ellos.