Esto no es un atraco

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Stuart Stein (Paulo Costanzo), un cajero del banco, estaba soñando despierto cuando tramó el plan de coger prestados por dos días 250.000 dólares de la cámara acorazada del banco, llevárselo a Las Vegas y apostarlo todo. Su hermano Max (David Krumhokte) está cansado de juntar a duras penas dinero para gastárselo en comida basura.

Sheila Rilo (Alicia Silverstone) no tenía tampoco intención de robar el banco, pero cuando su novio Rick (Joshua Leonard), que es el Director del banco, la deja después de tres años, necesita volver a empezar. Los 40.000 dólares que planea coger estarán bien, y si en el proceso hacen a Rick responsable, estará mucho mejor.

Técnicamente, el ayudante del Director Jasón "Woods" Valley (Woody Harrelson) no va a robar el banco, solamente va a robar a uno de sus clientes. El blanco de Woods es Charles Merchant (John Cleese), un personaje sospechoso cuyas cintas de video para enriquecerse rápidamente han demostrado ser un éxito. Le han dado a Merchant montones de dinero, muchas veces por debajo de la mesa y otras veces ingeniosamente guardado en su caja fuerte. Woods también siente un rencor personal hacia el millonario, quien años atrás disparó y mató a la madre de la mascota de Woods, George.

Max y la compañera de habitación de Stuart, Shmally (Rachael Leigh Cook) también sienten un especial rencor hacia Merchant. Ella compró sus videos para enriquecerse rápidamente y no lo consiguió. Shmally, que está obsesionada con "Dragones y Mazmorras" a veces, en tiempo de venganza, se encuentra poseída por sí misma en la fantasía.

El cuarto habitante de la casa, Carter Doleman (Marcus Thomas) no siente rencor por nadie. Está cansado de ir a la deriva y simplemente quiere un trabajo. Con una recomendación de Stuart, Doleman consigue un puesto en el banco. Desafortunadamente su primer día de trabajo va a ser el día en que el Deserts Savings consigue su nuevo eslogan: ¡Nos han robado!