Imago mortis

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Los alumnos de la escuela de cine Murnau temen las pruebas de final de curso; sobre todo la del profesor Gustav Olinski (Álex Angulo), un tipo extraño al que llaman Caligari, tal es su obsesión por el cine expresionista. Uno de los alumnos que afrontan el reto de Caligari es Bruno (Alberto Amarilla), el cual, por su condición de huérfano, gana dinero trabajando por la noche en los archivos de la escuela.

Los amigos de Bruno son pocos pero bien escogidos: Arianna (Oona Chaplin), una chica espontánea y divertida; Leilou (Leticia Dolera), la típica estudiante adorable; Richard (Francesco Martino), un joven bromista y simpático; y dos estudiantes japoneses que saben pasárselo bomba: Aki (Jun Ichikawa) y Ozu (Kenji Kohashi).

Una noche, tras un turno de trabajo especialmente agotador, Bruno tiene unas visiones aterradoras en las que aparece un chico ensangrentado que parece querer guiarle hacia algún sitio. Acompañado por Arianna, Bruno empezará a descubrir el inquietante misterio que esconden las paredes de la escuela y en el que en cierta manera están involucrados tanto el profesor Caligari como la directora del centro, la condesa de Orsini (Geraldine Chaplin).