Los niños salvajes

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Esta es una radiografía de un problema muy real, La educación de nuestros jóvenes. La cinta denuncia como, cuando el problema se hace patente, las culpas son como una patata caliente que salta desde el propio individuo hacia los encargados de formarlo en su juventud y viceversa.

El relato nos presenta a Alex (Àlex Monner), Gabi (Albert Baró) y Oki (Marina Comas). Tres jóvenes adolescentes que viven en una barriada de Barcelona. Cuando están los tres juntos les va muy bien, pero se sienten como peces fuera del agua cuando asisten a clase o están en casa con la familia.

La combinación que supone toda la rabia y soberbia juvenil junto con unos padres que nos los entienden y unos profesores que no saben cómo tratar con ellos resulta en una bomba que explota revelando una triste realidad. La de unos adolescentes a los que nadie se ha preocupado, o no ha sabido, o no ha podido, preparar para la vida.

Acostumbrados a campar a sus anchas se empeñan en saltarse las normas, sin comprender que el camino que están siguiendo no lo han escogido sólo ellos, sino todas las personas de su entorno que están al cargo de su educación, tanto moral como formal.