Sebastiane

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La acción trascurre durante el reinado de Diocleciano, emperador que se caracterizó por haber tolerado a los cristianos a lo largo de todo el imperio Romano. Sin embargo, cuando una serie de disturbios provocan un cambio en su actitud, se lanza a su persecución.

El Emperador se entretiene en palacio celebrando el jubileo de sus veinte años en el trono. Es la fiesta del nacimiento del Sol, el bailarín, Flavio, ejecuta un rito a la fertilidad. Un soldado, Maximus, juzga y comenta sobre algunos miembros de la corte. Como punto culminante de la velada, el Emperador acusa a un joven paje de ser cristiano y ordena que sea ejecutado.

Sebastián (Leonardo Treviglio), capitán de la guardia del palacio y favorito del emperador, protesta. Él, a su vez, es acusado de profesar simpatía a los cristianos e inmediatamente se le despoja de su rango. Sebastián es desterrado a un remoto puesto de avance, donde Máximus ha sido igualmente enviado.

Poco a poco comienza a apartarse de los demás soldados, quienes le desprecian, todos a excepción de Justino, que le ofrece su amistad e intenta comprender su reciente misticismo y su compulsivo deseo de morir. Sin embargo, la entrada en escena del centurión Severus, que entabla una ambigua relación con Sebastián, será el motor que conducirá al protagonista a un fatal destino.